lunes, 14 de noviembre de 2011

El tiempo corre y cada vez queda menos


Aprender a tratar a los hermanos, pues, el tiempo corre y cada vez queda menos.

Y como decía San Josémaria:

Para los que andan en negocios humanos el tiempo es oro y para los que andamos en negocios del alma el tiempo es ¡gloria!; y de ahí la necesidad de santificarlo con algún motivo sobrenatural, que pongamos encima de nuestra labor en la vida ordinaria de cada día.



Pídele a la Señora. Y Ella te ayudará a vencer en esa lucha cotidiana. Y no servirán de nada al maldito esas cosas perversas, que suben y suben, hirviendo dentro de ti hasta querer anegar con su podredumbre bienoliente los grandes ideales, los mandatos sublimes que Cristo ha puesto en tu corazón.